Todo te va tan bien hasta que de repente , te dá un giro la vida en breves instantes, donde todo cambia para mal.Te das cuenta de que tus amigos , no son tus amigos.De que todo lo que pasaba antes bueno te agradaba mientras que ahora todo lo contrario. . A partir de hay te das cuenta de que la vida antes tenia sentido, pero que ahora lo ha perdido.

martes, 29 de marzo de 2011

Capítulo dos.



Cuando terminaron las clases fuí al salon de actos. La verdad, me asombró a la de gente que le gustaba el teatro, serían como unas 18 personas, todas iban ajetreadas, como si no prestasen atención al resto de cosas que sucedían a su alrededor.

-Por fin! Te estaba esperando. -Dijo alguien a mis espaldas.

Me giré. Era la Señorita velazquez. Junto a ella había una pila de cajas y un perchero con ruedas lleno de trajes muy pomposos y horteras.

-Si bueno.. dime que tengo que hacer, me quiero ir cuanto antes.-Dije con desgana.

-Vaya ánimos, chica! Está bien.. lleva estas cojas a dentro, mis huesos ya no son como eran.

La verdad, nunca me había dijado en ella. Tenia unos tiernos ojos canela, muy expresivos y grandes. Pese a tener la edad que tenía, se conservaba muy bien, y tenía unos bonitos rasgos tiernos.

Cogí las cajas y las fuí metiendo una mientras observaba como ensayaban los actores segundarios. Omg, pensé. Vi en empeño que ponían, la ilusión con la que lo hacian.. me quedé con la intriga y aproveché que pasaba por ahí la señorita Velazquez y le dije:

-Oye ! Una cosa..

-Si es que puedes irte ya.. si. No voy a requerir más por el día tu ayuda, querida.

-No, no era eso. Es sobre la obra.. ¿de cual se trata?

-Romeo y Julieta, mi dulce Melissa. Una de mis obras preferidas de William Shakespeare. Trata sobre unos jóvenes enamorados que su amor es imposible, dado que sus familias están enfrentadas.

-Vaya, parece interesante!

-Y tanto que lo es, querida, y tanto.

-Bueno.. me tengo que ir ya, mañana vengo a la hora de siempre.

Salí del colegio.

sábado, 26 de marzo de 2011

Capítulo uno.





-Por favor..
créeme.

Un leve zumbido me despertó.

Mierda eran las 8 menos diez. Me levanté, dándole vueltas una y otra vez al sueño, el mismo de todas las noches. Una dulce voz que entre sollozos me pedía que le creyera,
muuuuy raro. Dejé el tema para vestirme y salir. Me preparé a toda ostia, y salí pitando, milagro, porque vivía a tan solo unas manzanas de mi colegio. Cuando entré, el señor Robins estaba en la puerta de la clase, con una poker face que te cagas. Respiré hondo, me hice una coleta con mi largo pelo rubio y me preparé para lo que me esperaba.

-Señorita
Melissa Williams, pero usted ha visto la hora?

-Si.. esto.. el autobús salió tarde.

-Pero si vives al lado!-Gritó mi amiga
Sam. Le lancé una mirada furtiva, y pensé, será perra. Sam era mi mejor amiga desde que eramos pequeñas, aunque ella fuera todo lo contrario a mí.

Era baja, tenia unos profundos ojos muy oscuros y el pelo pelirrojo. También es muy tímida,
introvertida e estudiosa, vamos, la tipica que no habla, saca dieces y que no cae ni bien, ni mal, yéndonos de ese contexto de ella, es una cría muy agradable, aunque a veces irritante, que siempre tiene que ver la parte mala de las cosas, para ella todo es matemático, labrarse un futuro, lo primero, estudiar, y después.. divertirse.

-
Ah, con que con esas vamos, Srta.Williams? Déjate de excusas, esta es tu cuarta vez que te retrasas, tú decides, una semana de expulsión o ayudar a la profesora de teatro, Carla Velazquez que seguramente necesitará ayuda con el decorado de la nueva obra.

-Pero…!? Grité. Toda la clase me observaba con atención.

-Ni
peros ni manzanos, ve a tu sitio y continua la lección por la pagina 83. Las principales características son que puede adquirir cualquier… Me hundí en mis pensamientos.